Las vacaciones están aquí, si no lo has hecho ya seguro que estás en plena fase de preparar todo para dejar la ciudad por unos días y disfrutar de un merecido descanso.
Y es que, aunque el verano es una época perfecta para disfrutar y pasarlo bien, no todo el mundo lo consigue, y es que el simple hecho de prepararlo todo, viajar con niños o pasar horas y horas de viaje puede generar más estrés del que esperábamos. Canalizar este estrés no es nada fácil, y más si lo tenemos que sumar a todas las obligaciones y tareas del día, por eso a veces nos sentimos cansados, como sin fuerzas para hacer cosas.
Consejos para un verano Saludable
Haz ejercicio: aunque sea verano no dudes en dedicar una hora al día a realizar alguna actividad física, te ayudará a liberar tensión y a sentirte mejor.
Disfruta del sol: ya que aporta un montón de vitamina D, pero hazlo siempre usando crema protectora y evitando las horas más peligrosas (de 12h a 16h).
Dedica tiempo para ti: las vacaciones son para disfrutar, dedica tiempo a tus aficiones y a pasar tiempo con tu familia y amigos.
Cuida tu alimentación y bebe agua: estar bien alimentado e hidratado es fundamental para sentirnos bien y con ánimo y energía para hacer cosas.
Toma algún suplemento alimenticio: los suplementos alimenticios ayudan (y mucho) a compensar esa falta de energía que sentimos a veces.
Si te ha costado perder peso para este verano, ahora no puedes estropearlo cogiendo kilitos estando de vacaciones. Por eso, hoy vamos a aprender a alimentarnos estas vacaciones para no ganar ni un kilo.
¿Qué puedo hacer para no engordar en vacaciones?
Antes de bajar a la playa corre un poco. Si quieres empezar activo desde primera hora de la mañana, no hay nada mejor que aprovechar el día. Levántate pronto, y sal a correr antes de desayunar. Corre a ritmo medio o camina a paso ligero durante 40 minutos, para consumir más calorías.
Deja los carbohidratos de lado. Intenta no abusar de alimentos altos en hidratos de carbono como la pasta, el arroz, el pan o los lácteos, especialmente a la hora de cenar.
No elimines todas las grasas, no se tata de no comer grasa, sino de elegir aquellas que son cardiosaludables, es decir, insaturadas. Normalmente se encuentran en vegetales, y en aceites como el de oliva y frutos secos o aguacates. Este tipo de grasas son saludables y nos aportan vitaminas liposolubles
Aumenta la cantidad de fibra. La fibra resulta fundamental para favorecer el tránsito intestinal, evitar diarreas y sobre todo el tan temido estreñimiento de las vacaciones. Además tiene un efecto saciante que es estupendo para evitar que tengamos hambre y así evitemos las comidas copiosas.
Toma mucha agua. Además de hidratarnos el agua es estupenda para saciarnos. Toma agua, infusiones y sobre todo alimentos como las frutas que tienen grandes aportes de agua.
Evita alimentos fritos, grasas animales, golosinas, salsas copiosas, helados, el alcohol y las bebidas azucaradas.
Al principio te costará un poco más, pero poco a poco si acostumbras a tu cuerpo, a largo plazo lo verás más que recompensado.