Es importante saber que las horas de mayor concentración de polen en la atmósfera son durante el amanecer y el atardecer y, por tanto, al mediodía y por la noche son los mejores momentos del día para salir a hacer un poco de ejercicio. Además, hay que tener en cuenta que los días de viento suave (7-10 m/s) o moderado (11-21 m/s), secos y soleados y los instantes previos a las tormentas, son los menos recomendables por su mayor concentración polínica. Por el contrario, cuando ha llovido el ambiente está libre de polen, polvo y otras partículas nocivas.
A pesar de tomar todas las medidas necesarias, muchas personas no pueden “escapar” de la alergia y deben recurrir a fármacos antihistamínicos y corticoides tópicos, que pueden provocar sequedad nasal como reacción adversa.
Aparte de la alergia, si entrenas al aire libre deberías saber que el polvo, la polución y la sequedad ambiental también influyen en tu rendimiento físico. ¿Cómo? Afectando a las funciones fisiológicas de las fosas nasales. La mucosa nasal calienta el aire que respiras, lo humidifica y lo filtra de partículas en suspensión. Por eso es recomendable respirar siempre por la nariz. Si tu mucosa no está hidratada, puedes sufrir molestias locales, infecciones, catarros… Si además sufres de alergia, esto se puede agravar.
Una mucosa nasal hidratada es fundamental para una correcta respiración y, una buena respiración es básica en el deporte.
¿Cómo sabes si tienes sequedad intranasal?. ¿No puedes parar de sonarte y rascarte?. ¿Sientes como si tuvieras algo en la nariz?. Probablemente tienes sequedad intranasal.
Cuando la sequedad intranasal afecta a tu calidad de vida y a tu rendimiento deportivo, es el momento de utilizar tratamientos hidratantes. La solución es sencilla con geles como los de Letibalm, de alto poder hidratante. Su textura bio-adherente le permite permanecer en las paredes nasales para hidratártelas durante muchas horas.