De acuerdo a la Universidad Americana de Medicina del Deporte, el ejercicio aeróbico es una actividad que usa grandes grupos musculares durante un lapso extendido de tiempo. El ejercicio es benéfico para la salud en general, además de ayudar en la reducción y control de peso. Los ejercicios aeróbicos tienen diferentes niveles de dificultad. Dependiendo del nivel de tu condición física hay distintas actividades como caminar, correr, nadar y andar en bicicleta. Las máquinas elípticas y las escaladoras también proporcionan una buena actividad aeróbica.
Caminar y correr
Caminar es el mejor ejercicio aeróbico para principiantes. Es de baja intensidad y no es pesado con las articulaciones en comparación con formas más vigorosas de ejercicio. Para la gente que padece sobrepeso o problemas de salud, caminar es una buena forma de empezar a estar más activo. Correr es una forma más intensa de ejercicio aeróbico que requiere cierto nivel de condición física. Para quemar la grasa de manera óptima el ejercicio debe ser lo suficientemente pesado como para facilitar el gasto de energía. Caminar vigorosamente o correr en un terreno inclinado son excelentes formas de incrementar los resultados del entrenamiento. Con ambas formas de ejercicio, tienes la ventaja de que en lo único que tienes que invertir es en un buen par de zapatos si estás planeando ejercitarte al aire libre.
Nadar
Nadar es una excelente actividad para quemar la grasa que no pone ninguna tensión sobre las articulaciones. La flotabilidad del agua protege las extremidades y las articulaciones del impacto. Nadar puede ser un poco complicado para la gente que apenas empieza, tienen padecimientos del corazón o sufren de sobrepeso. Las Organización de Nadadores Expertos de los Estados Unidos sugiere una rutina sencilla para empezar. Haz una repetición completa de tres series. Algunos de los estilos de nado que puedes intentar son el estilo libre, dorso, mariposa, de lado y pecho.
Ciclismo
El ciclismo es otra actividad que puede realizarse en casa, en el gimnasio o al aire libre. Tiene un impacto tan bajo en las articulaciones como caminar o correr, en las que pones en movimiento tu propio peso para avanzar. Esto hace posible que continúes ejercitándote por largos periodos de tiempo y quemes más calorías. Los principiantes pueden empezar con un pedaleo de 10 minutos diarios aproximadamente. La clave es ser constante e incrementar la duración lentamente, en caso de que no experimentes ningún resultado adverso.
Saltar la cuerda
Saltar la cuerda es un entrenamiento aeróbico de alta intensidad. Todo lo que necesitas es una cuerda para saltar y un poco de espacio. Al igual que con otras actividades, empieza con algunos minutos. Una vez que te acostumbres a la actividad puedes incrementar tus tiempos y coordinación. Éste ejercicio pone un poco de presión en las articulaciones y las rodillas por lo que no se ajusta a personas que sufren de dolor en las rodillas. Para minimizar el impacto en las articulaciones evita saltar demasiado alto o aterrizar con demasiada fuerza en el piso.
Pasos aeróbicos
Los pasos aeróbicos consisten en pasos repetitivos hacia y desde una plataforma. Alterar la altura del paso te permite incrementar o disminuir la intensidad de tu entrenamiento. Subir escaleras es de alguna forma similar a ésta actividad. Puedes usar escaleras comunes o una máquina para escalar escaleras. La gente que tiene problemas en las rodillas o las caderas debe evitar estos dos ejercicios. Empieza despacio y toma descansos frecuentes hasta que te acostumbres a la actividad. Para evitar caídas y lesiones siempre da el paso en la plataforma o el escalón con todo tu pie y evita aterrizar sobre los dedos de tus pies o sobre tus talones.