El descanso en el entrenamiento del corredor y su importancia.
El descanso es algo vital en el proceso de entrenamiento. Muchas veces lo vemos como una involución en nuestra preparación, pero en realidad se trata de seguir entrenando aunque estemos parados. Creemos que cuanto más hagamos más buena marca obtendremos; pero en el entrenamiento, no todo es pasar horas sobre la pista, o sobre la superficie en la que estemos corriendo, sino que el entrenamiento se complementa con el descanso, y con la recuperación. Es decir, entrenar es tanto la carga física como el descanso y la recuperación.
Si algo tiene importancia en la preparación de un corredor eso es el descanso. Normalmente un buen entrenador se distingue del resto por saber planificar cuándo hacer los descansos. En mayor o menor medida todos sabemos realizar entrenamientos de una u otra manera, series, rodajes, ejercicios de fuerza,…, sin embargo muy pocos saben cuándo deben descansar y se lo toman a la ligera como si apenas tuviera importancia.
El cuerpo sufre ‘daños’ durante los entrenamientos. El descanso, y especialmente el sueño, permiten a tu cuerpo reparar esos daños. Esto significa que, si no descansas lo suficiente después del entrenamiento, tu cuerpo no será capaz de recuperarse, lo cual conllevará un debilitamiento permanente y un deterioro de los tejidos.
El tiempo de descanso o recuperación adecuado varía en función de la persona, al igual que unas personas necesitan dormir más que otras. No obstante, los entrenadores aconsejan que todo corredor se tome al menos un día de descanso a la semana. Es aconsejable evitar realizar cualquier actividad deportiva intensa en los días establecidos para el descanso. Esto facilitará que tu cuerpo se encuentre perfectamente recuperado para realizar la siguiente sesión de entrenamiento.
Para los atletas con más experiencia, entrenar a una intensidad baja ayuda a la recuperación activa del organismo. una alternativa puede ser tomar un ‘descanso activo’ que consiste en realizar algo de ejercicio pero a una baja intensidad y durante un corto espacio de tiempo como caminar, montar bicicleta o simplemente realizar algún juego como tenis de mesa con los amigos.
Conclusión: Tan importante como el entrenamiento es el descanso. Recordar que cuando hablamos de actividad física “más” no siempre significa “mejor”. Tu cuerpo necesita descansar y repararse para asimilar los entrenamientos y afrontar los nuevos retos que te propongas.