Correr es prácticamente el único deporte que puede practicar en cualquier parte y en cualquier superficie. Cualquier espacio es bueno para correr un poco y solo necesitas unas zapatillas y algo de ropa adecuada para realizar tu deporte preferido. Con regularidad nos preguntan si es igual de bueno o efectivo correr en cinta o correr en asfalto. Cada uno tiene sus beneficios y desventajas. Hay que saber lo que supone correr en una o en otra y cuándo utilizarlas.
Correr en cinta 0 Correr en asfalto, Cuál me conviene más?
La mayor ventaja de correr en la cinta es que nos reduce la agresividad del impacto en cada paso que damos. Esto es debido a que la cinta siempre cede un par de centímetros para amortiguar un poco la pisada. Debemos mencionar también su fácil uso y variabilidad en cuanto a poder modificar cuando queramos la intensidad o pendiente. Dejando de lado las virtudes en cuanto al entrenamiento, existen otras más relacionadas con el confort, y que hacen que estas cintas sean tan utilizadas en los gimnasios, ya sea por disponer de medición de frecuencia cardíaca o simplemente por poder estar delante de un televisor mientras realizamos ejercicio.
Sin embargo, cuando corremos por la calle las piernas tienen el objetivo de buscar una propulsión para hacernos avanzar hacia adelante, propulsando nuestro centro de gravedad, en cambio cuando corremos sobre una cinta, al ser la “banda” la que se mueve nosotros no necesitaríamos ejercer esa fuerza de propulsión y el papel de las piernas será el de mantener la estabilidad. Esto se puede observar analizando el simple movimiento de triple extensión de tobillo-rodilla-cadera que se da durante la carrera a pie y como en la cinta este movimiento se hace mucho más fácil.
En cuanto a la zancada; la zancada en cinta no es exactamente igual que la que realizamos en la calle, es prácticamente la misma. Intuitivamente, la diferencia es que en el suelo el corredor tracciona el suelo, mientras que en la cinta es «el suelo» el que se mueve, y el corredor tiende a saltar más verticalmente. No obstante, el grado de equivalencia global es del noventa y muchos por cierto. Es prácticamente lo mismo.
Dependiendo de nuestro fin debemos hacer la elección correcta, si nuestro objetivo es rendir en pruebas de carrera al aire libre, debemos evitar entrenar continuamente sobre una cinta ya que todas las diferencias que antes he nombrado se pondrán en tu contra en el momento que tengas que competir. Ahora bien, si lo único que queremos es correr recreacionalmente y con el fin de “quemar calorías” puede que no sea tan mala idea.