Ejercicios para Rodillas
Una de las partes del cuerpo que más sufre cuando corremos y competimos son nuestras rodillas. La rodilla es la articulación más grande del cuerpo y se compone del hueso inferior de la cadera (el fémur) y la parte alta del hueso de la espinilla (la tibia), más la rótula. La especialización de disciplinas como el fitness, ha permitido el desarrollo de ejercicios para rodillas que ayudan significativamente a fortalecerlas y evitar lesiones. A continuación les dejamos esta Rutina para runners para fortalecer las Rodillas.
Para proteger las rodillas, tenemos que trabajar los músculos que rodean estas articulaciones, es decir, el vasto interno, el recto anterior y el aductor mayor de los cuádriceps, por encima de la rodilla; y el tibial anterior, en la parte inferior.

Flexiones inferiores
Flexiones inferiores
Para este ejercicio debes recostarte en una colchoneta o superficie, luego dobla tus rodillas hacia el pecho logrando una pose fetal con cada una de las piernas; es muy recomendable ejecutar este ejercicio con una pierna a la vez, pero si se hace con las piernas al tiempo, no existe ningún problema.

Sentadillas o cuclillas
Sentadillas o cuclillas
Es el ejercicio idóneo para el fortalecimiento de estas articulaciones, y también proporcionan flexibilidad. Consiste en abrir las piernas en paralelo a los hombros. Flexionar las rodillas, y bajar suavemente. Además, este ejercicio nos ayuda a tonificar glúteos y muslos.

Trote con pierna alta
Trote con pierna alta
Este modo de trotar se hace llevando las piernas un poco más arriba de lo normal, con el objetivo de que las articulaciones y los músculos internos de la rodilla, logren exigirse al máximo en cada paso que se da.

Estocadas caminando
Estocadas caminando
Las estocadas es otro de esos buenos ejercicios para fortalecer las rodillas y de paso tonificar muslos y glúteos. Para realizarlo debes pararte con los pies juntos, preferiblemente sosteniendo una pesita con cada mano. Luego, se lleva la pierna derecha hacia adelante y se baja el cuerpo hasta que el muslo delantero esté paralelo con el piso. Ten en cuenta que las articulaciones de cadera y rodilla deben formar un ángulo de 90 grados con el resto del cuerpo bien erguido.
Los ejercicios como nadar, también ayudan a fortalecerlas y son de bajo impacto, es decir, que ponen menos presión en las articulaciones sin dejar de trabajarlas. Si eres amante de la natación, procura realizar este ejercicio con más frecuencia para tener unas rodillas más resistentes y de paso aprovechar otros beneficios que le aporta a la salud.