Hoy queremos tocar dos movimientos muy utilizados en el Crossfit, hablamos del power clean o cargada y el Peso muerto o deadlift. A pesar de que suelen practicarlo gente entrenada con cantidades de peso considerables puedes adaptarlo reduciendo los kilos a levantar o, incluso, realizarlo con mancuernas a modo de iniciación. En cualquier caso queremos describirte cómo hacerlo y los beneficios que obtendrás de su aplicación en el entrenamiento.
El peso muerto es un ejercicio que trabaja los músculos de las piernas, los glúteos y la espalda, así como los músculos de agarre de los antebrazos. Debido a los músculos implicados, puedes mover cargas pesadas durante este ejercicio. El peso muerto consiste en ir en cuclillas hacia abajo y levantar una barra pesada del suelo. Se termina en una posición de pie con la barra apoyada en la parte delantera de los muslos y los brazos completamente extendidos.
El power clean es un ejercicio multiarticular de potencia, en donde con ayuda de todo el cuerpo elevamos la barra rápidamente desde el suelo hasta colocarla en la parte anterior de los hombros, posición de sentadilla frontal. Este ejercicio permite enfatizar más la explosión de la cadena posterior, hacer las repeticiones más seguidas (probablemente mayor hipertrofia en los músculos afectados) y menos trabajo en las piernas.
El “power clean” aún siendo un ejercicio de fuerza, tiene un gran componente cardiovascular por implicar grandes grupos musculares y sobre todo por la velocidad de ejecución. Mientras que el peso muerto mejora la fuerza y la energía pura y dura ya que se mueve un gran peso a una velocidad lenta y controlada. El peso muerto es un movimiento más básico que el de la potencia. Aprende lo primero y luego pasa a la potencia más compleja. Debido a que estás moviendo mucho peso a una velocidad rápida, debes buscar instrucción profesional para reducir las probabilidades de lesiones.
Fuente: Lifestrong.com
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