Síndrome de dolor femororrotuliano la lesión más común del ciclista
Existen diferentes tipos de lesiones asociadas a la práctica del ciclismo, desde el punto de vista traumático, son frecuentes las lesiones en las extremidades superiores, sin embargo, las consultas por lesiones relacionadas al sobreuso o sobreesfuerzo de las extremidades inferiores son más frecuentes. Factores anatómicos y fisiológicos, el equipamiento, el tipo de entrenamiento y la técnica de pedaleo son algunas de las causas.
El motivo de consulta más frecuente del ciclista es el dolor anterior de rodilla, siendo el síndrome de dolor femororotuliano y la tendinopatía rotuliana las patologías principales. Un inadecuado ajuste de la bicicleta (tamaño del cuadro, altura del sillín, etc.) y/o indumentaria (tipo de calzado, posición de las calas, etc.), una postura incorrecta del ciclista sobre la bicicleta y una técnica de pedaleo inadecuada (por ejemplo pedaleo en «punta de pie»), son causas frecuentes de aparición de síntomas.
Tambien pude ser causado por uso excesivo, lesión, exceso de peso, una rótula que no está alineada en forma adecuada (trastorno de trayectoria de la rótula) o cambios debajo de la rótula.
Sintomas:
El síndrome de dolor femororrotuliano consiste en un dolor en la parte frontal de la rodilla. A veces, es causado porque el cartílago debajo de la rótula se desgasta, se torna áspero o se ablanda. El síndrome de dolor femororrotuliano puede ser causado por uso excesivo, lesión, exceso de peso, una rótula que no está alineada en forma adecuada (trastorno de trayectoria de la rótula) o cambios debajo de la rótula.
El síntoma principal del síndrome de dolor femororrotuliano es un dolor en la rodilla, especialmente al sentarse con las rodillas flexionadas, sentarse en cuclillas, saltar o usar las escaleras (especialmente al bajar las escaleras). Es posible que la rodilla le falle en ocasiones, lo cual sucede cuando la rodilla cede en forma repentina e inesperada y no soporta el peso de su cuerpo. También es común tener una sensación de enganche, chasquido o rechinado al caminar o mover la rodilla.
Tratamiento:
Como tratamiento, se debe interrumpir el ejercicio hasta que se pueda realizar sin dolor. Puede ser útil hacer ejercicios de estiramiento de los isquiotibiales y cuádriceps, empleando soportes de arco (si el dolor continúa puede ser necesaria una ortosis a medida), así como ejercicios para fortalecer el vasto medial. La rodilla puede llevar semanas o meses para recuperarse completamente .
Recomendamos que asista a su médico o su terapeuta ante cualquiera de estos sintomas.