El embarazo es uno de los procesos que marcan la vida de cualquier mujer, Cuando una corredora tiene la fortuna de quedar embarazada, surge las dudas: ¿es posible seguir corriendo, o no? ¿se puede correr durante el embarazo?. Antes que nada quisieramos dejar por sentado que el embarazo no es una enfermedad así que no hay que tratar a una embarazada como una enferma (a menos que se presente una situación de riesgo para la madre o la criatura). Ejercitarse durante el embarazo no sólo beneficia a la madre sino también, al bebé en desarrollo.
En términos generales, correr durante el embarazo es posible, siempre y cuando el embarazo transcurra sin complicaciones y correr sea un ejercicio que hacemos habitualmente y al que nuestro cuerpo esté acostumbrado. Esto no aplica para mujeres que nunca han corrido y de repente les da por correr recién iniciado su período de gestación. El Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología recomienda que las mujeres que antes del embarazo participaban en programas regulares de ejercicio, continúen su entrenamiento sin demasiadas modificaciones.
Si estás embarazada, debes saber que podrás correr durante el embarazo de forma habitual, adaptando tu entrenamiento a tus nuevas condiciones físicas. Es sumamente importante, consultar a tu médico antes de iniciarte en el running durante el embarazo para que valore tu estado físico y las condiciones de tu embarazo.
Como mencionamos anteriormente, el embarazo es un estado físico distinto del habitual, no se trata de una enfermedad, pero debemos tomar algunas precauciones como son:
- Corre para disfrutar y mantenerte en forma, no para competir. La mejor forma de saber si tu esfuerzo está controlado es entrenar con un pulsómetro (lo aconsejable es no superar las 140 pulsaciones durante la carrera, evitando en todo momento llegar al umbral máximo aeróbico).
- Evita las horas más calurosas para salir a practicar e hidrátate bien. Las embarazadas son más propensas a sufrir insolaciones.
- Controla tu alimentación y evita la hipoglucemia. Procura siempre llevar bebidas energéticas o frutos secos cuando corras más de una hora, y no dejes pasar más de tres horas sin comer algún alimento como frutas, queso fresco, yogur, galletas integrales, etc.
- Escucha tu cuerpo, no es el momento de “obligaciones” y rutinas, si estás cansadas simplemente puede dar un paseo o descansar, no hay que cumplir con una rutina estricta, se trata de hacer ejercicio de forma saludable y es muy importante que no termines agotada.
No importa si tu deporte favorito es correr o no, siempre que te encuentres en buen estado de salud, te recomendamos hacer algo de ejercicio, una buena forma física te permitirá afrontar mejor el parto y una mejor recuperación posterior.