proteinas
Un equipo de investigadores de la Universidad de Granada han publicado un estudio en el cual muestran como han conseguido probar en ratas que las dietas hiperproteínicas son altamente beneficiosas para los huesos. Los médicos consideran que estos resultados son importantes para segmentos de población como las mujeres postmenopáusicas o los ancianos.
La revista Food&Function ha publicado una investigación de médicos de la Universidad de Granada (UGR) en la que aseguran haber analizado en ratas que las dietas con alto contenido proteínico son muy beneficiosas para combatir los problemas óseos que surgen principalmente en personas con edad avanzada o con carencias de calcio. Pero según los investigadores no sirve cualquier proteína, la obtenida de la soja aporta un 7% más de calcio a los huesos que la animal. Esto es lo que le ocurrió a parte de las 140 ratas macho empleadas en el experimento y a las que se dividió en grupos según se les aplicara una dieta rica en proteínas o una más convencional.
La mitad de los roedores recibió una dieta normoproteínica ya fuera de soja o de suero de leche en un 10% y la otra mitad una dieta basada una de estas proteínas pero enriquecida hasta un 45%. Las ratas con una dieta hiperproteica vieron reforzadas sus defensas óseas pero no en las mismas condiciones. Las ratas que consumían mucho suero de leche vieron también algunos efectos secundarios como un aumento del 8% de la acidez de la orina y un 46% más de urea en plasma, sin embargo estos “daños colaterales” se neutralizaban si la proteína aplicada era de soja. Además estas últimas presentaban una mayor cantidad de minerales en sus huesos.
Actualmente no existe un acuerdo entre los científicos a la hora de valorar como afectan las proteínas a la salud de nuestros huesos. También existen diferentes dietas para adelgazar y para deportistas basadas tanto en un aumento como en un descenso en el consumo de proteínas sin que exista un consenso sobre cuáles son más eficaces y cómo afectan a nuestro organismo.
Los investigadores creen que el estudio puede aportar algo de luz para aclarar cuál es la función de las proteínas en el reforzamiento óseo pero recuerdan que todavía queda un largo camino para experimentar en humanos y llegar a elaborar una dieta o fármacos que puedan aplicarse en casos de riesgo carencial de calcio. Por el momento recomiendan estudiar cada caso en particular y elaborar una dieta individualizada según las condiciones de la persona y la etapa de la vida en la que se encuentra.
