Cada vez son más las personas que salen a entrenar acompañados de su mascota. Y tiene muchas ventajas. Los perros son corredores por naturaleza. Ellos no se obsesionan por las calorías o los kilómetros recorridos, lo hacen porque sí. Porque disfrutan. Además no les da pereza y no buscan excusas para saltarse el entrenamiento.