Te guste o no, alguna vez en tu vida como corredor te enfrentarás contra el temor de muchos, las cuestas. Si bien, lo ideal es que formen parte de tus entrenamientos, lo cierto es que no siempre pueden ser incluidas en nuestros planes semanales. El problema es que tarde o temprano en alguna carrera, es probable que una buena parte del recorrido incluya subidas y bajadas pronunciadas.