Existe un mito urbano que reza que practicando sexo, consumes una cantidad considerables de calorías. Muchos afirman que, durante el acto sexual, se queman más calorías que en una sala de gimnasio, pues no se para de sudar. Sin embargo, estudios recientes llevados a cabo por reconocidos expertos advierte que el gasto calórico durante el acto sexual siempre es muy bajo, sea cual sea la postura elegida. Entonces, ¿Es posible substituir el gimnasio por sexo?.